viernes, julio 28, 2006

Te Miro

Tú cabeza en mi pecho, tu brazo alrededor de mi cintura, el calor de tu respiración, relajada, lenta y acompasada, siguiendo el ritmo de tu corazón, tu aroma me rodea haciéndome sentir que la soledad es un tema inexistente en mi vida. Duermes como un niño inocente y feliz, dejándome contemplarte tranquilo y sereno como pocas veces puedo hacerlo.

Quiero alejar de mi mente cualquier pensamiento de que éste momento no es eterno, que estos ratos de felicidad son robados de nuestras vidas cotidianas, pero ¿por qué no puede ser siempre así? ¿Por qué te empeñas en mantenernos en esta situación? Separados, ansiándonos, esperándonos, deseándonos, viviendo cada día como una tortura autoimpuesta, hasta que por fin podemos vernos nuevamente, dos, tres veces al año, cuatro si tengo suerte y logro que aceptes mis ruegos, que vengas a mí.

No lo entiendo completamente, trato de respetar tu decisión, porque sé que cuando estás conmigo eres plenamente feliz, tu sonrisa es radiante aunque refunfuñes y regañes como un viejo gruñón, tus ojos brillan cuando me miran, tu cuerpo se adapta al mío como dos piezas de un rompecabezas, tus besos son completos y plenos: tiernos ó rudos, pero míos completamente; tus suspiros cuando duermes me dicen que es aquí y así que quieres estar siempre.

Pero no lo harás, sé que no, eres tan obstinado y obtuso como una mula vieja, así que ésto es lo que tengo, debo aprovecharlo; me duele el corazón de tanto que te quiero, me duelen los ojos de tanto mirarte sin querer parpadear, deseando memorizar cada línea de tu rostro, cada peca, cada forma de ti, porque recordarte es lo único que tengo cuando parto, me queda el soñarte y mirarte con los ojos de mi mente.

¿Y tú? Me sufres, me añoras, me extrañas, sueñas conmigo, vives para recordarme, estoy seguro que cuando estamos lejos, te vuelves aún más silencioso y huraño, y cuando estás con tu mujer seguro piensas en mí, imaginas que es conmigo que estás, que es a mí a quien besas y acaricias.

NO. No quiero pensar en ella, ni quiero pensar en mi mujer. Solo quiero sentirte así, mirarte así tan cerca de mí, sabiendo que me quieres y yo te quiero, soñar que podrá ser así algún día: tú y yo juntos para siempre, noches y días, desayunos y cenas, peleando y riendo, montando a caballo y cuidando del ganado, nuevamente juntos como en Brokeback.

Sé que lo último que miraré el día que muera, será esa mirada tuya, esa que dice todo lo que tu boca no sabe decir, y que entonces la vida ya no tendrá sentido, porque la vida eres tú junto a mí y yo que existo por tí.

10 comentarios:

Max dijo...

Desde luego Dalia, que bien te sentó ese viajecito a tu tierra... Viniste con fuerza. Lindísimo. Ah, ese Jack simpre anhelando más...

Alas dijo...

Ahí está Jack, desbordado de un amor que no le cabe en el pecho y se le escapa en suspiros que acarician el sueño de Ennis...

Qué maravilloso momento, tal y cual los quisiéramos ver siempre...gracias mi Dalia querida.

un-angel dijo...

...tengo yo un estado de cosas corporal sobre vaqueros, amor y montaña, que ¡qué decirte!...que te leo, te siento y continuo caraoleando por los extraños senderos que describe mi ser mismo... un beso

Anónimo dijo...

Dalia, como siempre muy lindo... me encantan tus relatos de ambos, juntos... amandose.. queriendose..

Gracias..

Dalia dijo...

Gracias a ustedes por tan lindos comentarios. El amor que nació en Brokeback es el que me permite inspirarme e inscribir cosas así.

Anónimo dijo...

El amor tan grande de ambos, es tan lindo, me gustan mucho cuando escriben momentos de ellos dos que no pudimos ver en le pelicula, pero que se ven compensados por los excelentes relatos que escriben, como tú Dalia.

Ana desde el Sur del Mundo dijo...

Siempre Jack y Ennis... esa es la imagen de lo que necesitamos para no olvidar nunca lo que deseamos... ¿cómo? ¿por qué?
Insisto, no importa... así, siempre así... la vida.

Así sea.

you dijo...

Lo unico que falta es que se hiciera realidad, es lo unico que nos falta que todo lo que escribimos se cumpla...

un abrazo...

muy bonito Dalia...

Ana dijo...

Parece que estoy oliendo el pelo de Ennis al leerte.
Cierro los ojos y está ahí entre mis brazos....
Palabras bellas para imágenes hermosas.
Un beso Dalia

Dalia dijo...

Gracias amigos, ustedes todos son un amor.