
Adrián le pedía que se mantuviera centrado y que siguiera con su despertar, le enseñaba a su manera apacible y sonriente que pronto recordaría todo, y que si lo hacía con calma sería mejor.
Pero llegó un día en que Jack se despertó agitado luego de un corto descanso, se sentía atemorizado y preocupado por algo o por alguien pero no sabía de qué se trataba o quién podía ser.
-“Adrán necesito que me expliques, por favor, algo no está bien, todo es tan hermoso aquí pero yo siento…”
-“Lo sé amigo, lo sé, apenas estés listo tu mismo lo sabrás, no necesitas que te lo explique yo…”- y luego de dedicarle una mirada cómplice agregó – “Siempre has sido algo impaciente Jack…”
Y antes de que Jack pudiera preguntarle algo más, se despidió cortésmente diciendo que tenía a alguien a quien atender.
Jack trató de tranquilizarse, todo el mundo estaba en paz, o al menos así parecía, compartían recuerdos, enseñanzas, sueños, había un gran sentimiento de fraternidad, de amistad. El se sentía muy feliz cuando compartía con algunos seres, “almas afines” las llamó Adrián, pero el seguía teniendo la extraña sensación que algo faltaba, y ese “algo” era algo muy importante, como el aire que ya no necesitaba respirar.
Continuará....
6 comentarios:
Y pasó el tiempo... mucho tiempo para un alma que no tiene a su otra mitad ¿verdad?
Gracias por este relato. Es hermoso. Me recuerda al aprendizaje de Juan Salvador Gaviota, sólo que Juan únicamente quería volar y volar, cada vez más alto, con mayor iluminación. Nuestro Jack no está completo aún...
Bueno, seguiré esperando tu inspiración. Otra vez, gracias.
Esperaré....
Pon espero no decepcionarte, no es una historia tan emocionante como las de UnAngel o tan buena como las de Alas y las tuyas.
Solo es algo que me gustaría que hubiera pasado luego que Jack se fue.
Gracias Anita del Sur por tus comentarios tan bonitos. Richard Bach está en el top ten de mis escritores favoritos así que tus palabras me halagan mucho.
Esperamos con Jack hasta que se llene su vacío cuando tenga con él lo que más necesita, la compañía de su amor.
Rellenar ese vacío de los dos es lo que todos quisiéramos, que Ennis no se quede viudo, que Jack no se vaya o que se encuentren algún día en algún lugar, sobre una nube, bajo un árbol...
seguiré esperando, Dalia, tu resolución. Así rellenaré mi propio vacío de Jack y mi viudedad de Ennis.
Un besazo.
...ay yo sé lo que le falta a Jack... esperaremos a que Dalia nos lo diga de su propia voz...
Publicar un comentario