martes, julio 11, 2006

El Angel II

Y así pasó algún tiempo, Jack conoció a muchas personas, todas dulces, sonrientes y alegres de verle, empezó a recordar a algunas y sonreía todo el tiempo al empezar a tener imágenes de momentos hermosos vividos en ese lugar, lecciones aprendidas y seres queridos a quienes no veía hacía tiempo, pero por alguna razón también empezó a notar que le faltaba algo, y la sensación era cada vez más fuerte e inquietante.

Adrián le pedía que se mantuviera centrado y que siguiera con su despertar, le enseñaba a su manera apacible y sonriente que pronto recordaría todo, y que si lo hacía con calma sería mejor.

Pero llegó un día en que Jack se despertó agitado luego de un corto descanso, se sentía atemorizado y preocupado por algo o por alguien pero no sabía de qué se trataba o quién podía ser.

-“Adrán necesito que me expliques, por favor, algo no está bien, todo es tan hermoso aquí pero yo siento…”
-“Lo sé amigo, lo sé, apenas estés listo tu mismo lo sabrás, no necesitas que te lo explique yo…”- y luego de dedicarle una mirada cómplice agregó – “Siempre has sido algo impaciente Jack…”

Y antes de que Jack pudiera preguntarle algo más, se despidió cortésmente diciendo que tenía a alguien a quien atender.

Jack trató de tranquilizarse, todo el mundo estaba en paz, o al menos así parecía, compartían recuerdos, enseñanzas, sueños, había un gran sentimiento de fraternidad, de amistad. El se sentía muy feliz cuando compartía con algunos seres, “almas afines” las llamó Adrián, pero el seguía teniendo la extraña sensación que algo faltaba, y ese “algo” era algo muy importante, como el aire que ya no necesitaba respirar.
Continuará....

6 comentarios:

Ana desde el Sur del Mundo dijo...

Y pasó el tiempo... mucho tiempo para un alma que no tiene a su otra mitad ¿verdad?

Gracias por este relato. Es hermoso. Me recuerda al aprendizaje de Juan Salvador Gaviota, sólo que Juan únicamente quería volar y volar, cada vez más alto, con mayor iluminación. Nuestro Jack no está completo aún...

Bueno, seguiré esperando tu inspiración. Otra vez, gracias.

pon dijo...

Esperaré....

Dalia dijo...

Pon espero no decepcionarte, no es una historia tan emocionante como las de UnAngel o tan buena como las de Alas y las tuyas.
Solo es algo que me gustaría que hubiera pasado luego que Jack se fue.
Gracias Anita del Sur por tus comentarios tan bonitos. Richard Bach está en el top ten de mis escritores favoritos así que tus palabras me halagan mucho.

Max dijo...

Esperamos con Jack hasta que se llene su vacío cuando tenga con él lo que más necesita, la compañía de su amor.

pon dijo...

Rellenar ese vacío de los dos es lo que todos quisiéramos, que Ennis no se quede viudo, que Jack no se vaya o que se encuentren algún día en algún lugar, sobre una nube, bajo un árbol...
seguiré esperando, Dalia, tu resolución. Así rellenaré mi propio vacío de Jack y mi viudedad de Ennis.
Un besazo.

un-angel dijo...

...ay yo sé lo que le falta a Jack... esperaremos a que Dalia nos lo diga de su propia voz...