Un juez español ordenó hoy detener la expulsión de una ciudadana venezolana y su hija de cuatro años, que padece problemas neurológicos, después de que la Policía les impidiera entrar en España a través del aeropuerto de Madrid.
Según informaron hoy a Efe fuentes aeroportuarias, María Carolina G. y su hija, que se desplaza en silla de ruedas por su enfermedad, llegaron el miércoles a Madrid en un vuelo de la compañía Santa Bárbara y se les denegó la entrada en España por no tener carta de invitación.
Fuentes policiales explicaron a Efe que el motivo para denegar el acceso a este país fue que las viajeras no disponían del dinero que la legislación española establece para los viajes de turismo, y reconocieron que hoy un juez ha permitido su entrada.
Según las fuentes aeroportuarias, María Carolina G. explicó a los agentes de fronteras que su hermana, residente legal en España, les iba a facilitar alojamiento y había tratado de gestionar la carta de invitación, pero no lo consiguió porque "cada vez le ponían un problema distinto".
La ciudadana venezolana explicó que tenía una cita para que su hija fuera sometida a un reconocimiento médico en una clínica privada española, aspecto que ha sido reconocido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 22 de Madrid.
Según la fuentes aeroportuarias, el juez ha autorizado hoy la "medida cautelar urgente" por la minoría de edad de la niña, y porque tienen familiares legales residentes en España.
Además, las fuentes también señalaron que hoy se impidió "en el último momento" el retorno a Venezuela de otra nacional de ese país, Helda Josefina Layo de Terán, que tiene dos hijos con residencia legal en España.
Esa pasajera viajó a España para ayudar a su hija ante el próximo nacimiento de su tercer nieto, lo que ha sido reconocido por el Juzgado número 11, según las fuentes, que ha ordenado la paralización del retorno.
En los primeros cuatro meses de 2010, los agentes policiales han impedido la entrada en España a través del aeropuerto de Madrid de 236 venezolanos, mientras que en 2009 se denegó el acceso a 1.338.
Fuente: http://www.globovision.com
Según informaron hoy a Efe fuentes aeroportuarias, María Carolina G. y su hija, que se desplaza en silla de ruedas por su enfermedad, llegaron el miércoles a Madrid en un vuelo de la compañía Santa Bárbara y se les denegó la entrada en España por no tener carta de invitación.
Fuentes policiales explicaron a Efe que el motivo para denegar el acceso a este país fue que las viajeras no disponían del dinero que la legislación española establece para los viajes de turismo, y reconocieron que hoy un juez ha permitido su entrada.
Según las fuentes aeroportuarias, María Carolina G. explicó a los agentes de fronteras que su hermana, residente legal en España, les iba a facilitar alojamiento y había tratado de gestionar la carta de invitación, pero no lo consiguió porque "cada vez le ponían un problema distinto".
La ciudadana venezolana explicó que tenía una cita para que su hija fuera sometida a un reconocimiento médico en una clínica privada española, aspecto que ha sido reconocido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 22 de Madrid.
Según la fuentes aeroportuarias, el juez ha autorizado hoy la "medida cautelar urgente" por la minoría de edad de la niña, y porque tienen familiares legales residentes en España.
Además, las fuentes también señalaron que hoy se impidió "en el último momento" el retorno a Venezuela de otra nacional de ese país, Helda Josefina Layo de Terán, que tiene dos hijos con residencia legal en España.
Esa pasajera viajó a España para ayudar a su hija ante el próximo nacimiento de su tercer nieto, lo que ha sido reconocido por el Juzgado número 11, según las fuentes, que ha ordenado la paralización del retorno.
En los primeros cuatro meses de 2010, los agentes policiales han impedido la entrada en España a través del aeropuerto de Madrid de 236 venezolanos, mientras que en 2009 se denegó el acceso a 1.338.
Fuente: http://www.globovision.com
1 comentario:
parece mentira, las historias que se oyen son de cuentos de la Cripta.
Mi propio hermano fue hace unos meses a Milán pero con escala en España, y en aeropuerto fue agredido verbalmente por un español que le trató de "otro sucio inmigrante latino que viene a quedarse en España" solo porque se acercó a preguntarle algo, y mi hermano le contestó con acento venezolano, el tipo pensaba que mi hermano era español.
Mi hermano, afortunadamente no lo agarró por el pescuezo como le dieron ganas, pero yo seguro todavía estuviera presa en Europa por agresión.
Que cagada, y pensar que era aquí en la tierra del oro y el petróleo donde vinieron a refugiase muchos españoles, que aun viven aqui por cierto, cuando allá estaban mal con la guerra y la hambruna. Ahora somos unas lacras aunque vayamos con dinero, de trabajo o de turistas.
Asi es la vida.
Publicar un comentario