A veces siento tanto la distancia
A veces tan solo agradezco al tiempo
De haber encontrado el hermoso consuelo
De saber que estás, ¿qué importa lo lejos?
Haber descubierto que hay más que apariencia
De excelsa belleza y miradas desiertas
Que si existen almas que con fuego arden
Que ignoran lo vano mirando a lo alto
Habitando un mundo de poses y escándalos
De ojos que ávidos persiguen sus pasos
Buscando defectos para hacer notarlos
Y burlar la estrella que reinó por un rato
Y en medio de todo encontraste un rastro
Ignorando lo bajo y burlando lo falso
Siguiendo las señas no de lo externo
Sino del corazón que te habla sereno
Y aunque nunca exento estés de tropiezos
De momentos tensos y miradas de inciertos
A tu ruta vuelves luego que comprendes
Que es un reto más de enmascarado efecto
Y así manteniendo tu espíritu intacto
La sonrisa del niño que se aventura en lo alto
Alrededor del mundo ya vas encontrando
A las almas que hablan tu lenguaje nato.
Para J.
3 comentarios:
No debe ser facil permanecer intocable en el ojo del huracán ¿verdad? Tantos buitres al acecho...
Un abrazo Dalia.
Encontrar en el mundo esas almas que hablan en el mismo lenguaje, saber que están en la misma ruta, eso es indescriptible.
Un beso enorme y fuerza para seguir adelante.
(Mountain)
me encantaron sus comentarios amigoas, muchas gracias
Dalia
Publicar un comentario