lunes, enero 15, 2007

En la Vieja Camioneta

Al principio era en mi vieja camioneta, traqueteaba como un trasto viejo y ni siquiera la radio le funcionaba bien. Me tardaba cualquier cantidad de horas para ir a tu encuentro, me conformaba con tararear o silbar alguna canción cuando los ojos se me cerraban de sueño, y sin embargo, no me detenía sino a colocar gasolina. Llegaba siempre con el trasero y los riñones doloridos. Pero ¡joder!, cada minuto de sueño y hastío del camino, desaparecían de mi memoria cuando te veía al llegar a la montaña.

En los últimos años algo ha cambiado. Mi camioneta es último modelo y puedo oír música country todo el camino, canciones de esas alegres o nostálgicas en las que cada letra me recuerda a ti, y puedo tararear o gritar a voz en cuello sintiéndome el Rey del Camino. Las horas pasan más rápido pues no se daña el motor, ni el escape bota humo como una locomotora vieja. Pero la emoción es la misma... siempre está ahí... me anticipo mentalmente a los abrazos... los besos... las pocas palabras que compartiremos... las noches en que dormiremos juntos... las cabalgatas por la fría nieve... a ti...

Cada kilómetro ha valido la pena... cada bache de la carretera... cada curva... cada hora de sueño insatisfecho... porque cada uno de ellos me ha llevado a ti...

No puedo prometer que será para siempre Ennis del Mar... pero mientras mi corazón, mi cuerpo y mi alma te sientan mío, seguiré viajando a tu encuentro... aunque nunca sea suficiente.


Dedicado a todos mis amigos de la montaña que se reunirán pronto junto a la hoguera.

16 comentarios:

Dalia dijo...

Gracias Mountain, ya sé que te corazón es inmenso como un castillo y nos alberga a todos.

Anónimo dijo...

Es cierto que cuando el cariño es sincero no entiende de distancias, no hay nada ni nadie que pueda impedir que uno esté junto a la persona amada, no hya tiempo ni distancia...eso, eso es seguro.

Todos estaremos en la hoguera acompañandonos unos a otros, dandonos ese amor concebido en las entrañas mismas de la montaña y que todos sus habitantes conocen bien y sobre todo por esos a los que sentimos pero que ahún no conocemos....un beso para los que puedan llegar y para todos lo que estaran porque su corazón estará alli, aun cuando su cuerpo no lo esté.


Ro

pon dijo...

¿Y qué sería la montaña sin tus girasoles?
Allí estaremos todos, los presentes y los que tambien estareis presentes pero un poco más lejos. Siempre es así, la hoguera es muy grande.
Un besazo guapa.

Dalia dijo...

Así es mi linda Ro, no hay kilómetros que nos separen porque nos une el corazón.

Gracias Pon, un beso para ti también.

Rosa dijo...

Sí vas al encuentro de quién amas, qué importa el camino y las horas que le robas al sueño. Nada importa, solo cuentas los minutos, los segundos... en que pronto estaras en sus brazos, sentiras su cálido cuerpo junto al tuyo, sus labios abiéndose camino entre la ropa y la piel. ¿Lo demás?, lo demás no existe.
Un año, un año... aún no lo puedo creer.
Gracias mi Dalia.

un-angel dijo...

No te preocupes mi dulce Dalia que,estemos en la hoguera o en donde sea, siempre te llevamos en el corazón, por lo menos este angelito. Un beso enorme

Anónimo dijo...

Y tú también Dalia, no solo en la hoguera sino allí donde podamos estar. En cada uno de los lugares hay un sitio para una persona como tú.
Ahora, mirando hacia este lado del mundo eres tú quien está.

Te aprecio, te aprecio...

Max dijo...

La emoción sigue siendo la misma... y tu estarás junto a los demás vaquer@s al pié de la hoguera, para mantenerla ardiendo como al principio.
Un abrazo.

Dalia dijo...

Gracias mis amigos, es asombrosa la forma como estamos conectados. Yo también los quiero mucho.

Devezencuando allí nos vemos, esto también es para ti.

Anónimo dijo...

Dulce y triste lo que escribiste;realmente bonito.
jusepetwist

Dalia dijo...

Gracias JusepeTwist, por tu visita y tu comentario.

Ana dijo...

Dalia, cariño, nos queda mucho tiempo para poder vernos. Además tienes que pasar por aquí cuando vayas a Florencia a ver a David...
Un besito.

Dalia dijo...

Ay Anita, mi David.... jajaja si es verdad, es una meta...

Alas dijo...

Como no he llorado lo suficiente, ahora esta hermosura...hay algunos que nos reunimos al rededor de la hoguera y otros como tú, que son la hoguera...te adoro amiga!.

Alas dijo...

devezencuando...ay, ya no sé ni qué decirte, sólo que te quiero...

Dalia dijo...

Amiga, yo soy la hoguera y tu la montaña... juntas siempre