lunes, febrero 15, 2010

Felices Carnavales


Debo confesarlo, el carnaval jamás ha sido mi época del año favorita.

Cuando era niña podía ser divertido el disfraz y el maquillaje, y hasta ser la Reina del Carnaval de la escuela, pero ya existía el temor por aquellos que se sienten con derecho a molestar a los demás con bromas pesadas y a bombazos simplemnte porque es Carnaval y hay que divertirse a costas de quien sea.

Y luego, de adolescente, ya se volvió casi una pesadilla: ir y venir al liceo a pie, perseguida por una panda de malvivientes que te mojan a bombazos, o estar en el sitio de estudio con los huevos volando desde fuera del liceo hacia el patio interior para ensuciar al que fuera cruzandolo o osara sentarse en algun banquito de la plazoleta, o peor, las bestias que son capaces de llegar a la animalada de arrojar una bomba congelada a otro ser humano sin importale si le parten la cabeza, no es ninguna alegría carnavalesca, o al menos no para mi persona.

Esto ha cambiado poco con el correr de los años, en algunas ciudades incluso quitan el agua el lunes y martes de carnaval para evitar los juegos malsanos y el desperdicio de agua, pero al parecer sigue siendo la mar de divertido arrojar huevos y bombas con agua hasta con orines desde los edificios a los trausentes, desde las casas o calles aledañas a los que viajan en un transporte público que lleve las ventanas o puertas abiertas.

Para personas como yo, que tienen que quedarse encerrados en la ciudad aunque sea carnaval, y salir a trabajar a riesgo de ser ensuciado o mojado cuando regrese a casa, estos días no son nada divertidos, y eso agradeciendole a Dios que no tengo que vivir en un barrio donde la cosa es el triple de peor y se caen hasta a tobazos de agua, o se mojan a manguerazo limpio... o a los que mojan con orines y agua con barro.

De verdad, le deseo lo mejor a todos los que disfrutan su carnaval sanamente, con sus niños disfrazados, las reinas del carnaval de los colegios, a los que aprovechan los días libres para viajar a la playa y la montaña, o simplemente para descansar, o a sacar a sus niños con sus relucientes disfraces al centro comercial o al parque.

Pero a los que se dedican a emborracharse como locos y correr por las avenidas, autopistas y estrellarse matandose no solo ellos, sino llevandose por delante a los inocentes que no tienen la culpa de su irresponsabilidad, a los que se dedican a molestar a sus semejantes con bromas idiotas y pesadas, les deseo que les caiga aunque sea en algún momento, todo el peso de su idiotez y su falta de respeto por la dignidad o la vida ajena.

4 comentarios:

pon dijo...

Tienes toda la razón, nunca he entendido eso de divertirse a costa de hacer daño a los demás. Si todos los que lo hacen probaran su medicina, otro gallo cantaría.......en fin chica, que te sea leve.

Mar del Norte dijo...

Es una pena que eso ocurra... Gente indeseable hay en todas partes...
Si participas en ellos... que te diviertas muchisimo...
1beso grandote

un-angel dijo...

Créeme amiga mia, yo que por mis turnos tengo que trabajar muy a menudo cuando todo el mundo está de fiesta, sintonizo mucho con esas sensaciones tuyas. A día de hoy, el carnaval se ha terminado, espero que te haya sido liviano de aguantar...
Como siempre, un beso grande, amiga mía.

Dalia dijo...

abrazos y besos amigos queridos.