Hace tiempo, desde que había terminado de leer la saga Twilight: Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer, deseaba comentar sobre lo que me había parecido a mi, esta famosa serie de libros que ha desplazado por mucho a otras como Harry Potter, y que ha despertado la locura vampírica a nivel mundial, al punto que ahora puedes encontrar por todos lados los libros olvidados de Anne Rice, más otros escritores tal vez no muy famosos en Lationamérica, que se han dedicado a explotar, con mayor o menor éxito, al romance entre vampiros, los sedientos de sangre, y pare usted de contar.
De verdad, para mí Crepúsculo es una novela sumamente hermosa, ya lo había comentado antes en una entrada cuando terminé de leerla, y de verdad, no hay manera de que lo cambie por ninguno de los tres que le siguen, tal vez, solo la hubiera cambiado por "Sol de Media Noche", la inconclusa versión de Crepúsculo, contada desde el punto de vista de Edward Cullen, y que Stephenie Meyer, en un ataque de malcriadez, rabia (con razón) e ira mal canalizada, dejó sin finalizar, ¡como si los lectores fieles y fans de su trabajo tuvieran la culpa de los hacker y piratas de la información!... anyway... es su libro y está en su derecho, aunque a muchos, como a mi, no les guste su decisión de no finalizarlo o publicarlo.
Por otro lado, Luna Nueva y Eclipse, son para mí, una mera continuación de Crepúsculo, donde para encender más el interés de la cuestión, Meyer creó un personaje hermoso y noble como Jackob Black... y que siempre lleva las de perder.
Sin embargo, no me quejo tanto, me gustaron, los disfruté, eché mi respectiva lágrima, pero no por Eduard sino por Jake... ¡ah ese Jake!... y ni hablar de la película... la esperé y la disfruté también... aunque no tanto como Crepúsculo que la vi al menos 3 veces en el cine y en todas suspiré como loca de principio a fin.
Por supuesto, el chico que escogieron para hacer de Jake me encantó... aunque me preocupa qué cantidad de hormonas le habrán dado al pobre chico para hacer crecer su (hermosa) anatomía con tanta velocidad... caray! ¡es que quita el hipo!, de sobra están las palabras, para eso hay miles de fotos en internet... búsquenlas y refresquen ustedes mismos sus pupilas.
Pero Amanecer... ya es harina de otro costa. No hay manera de que pueda describir el asombro, la decepción y, si, el resentimiento, hacia Meyer por el desarrollo y conclusión de la trama en ese libro.
De verdad, lo siento por los fanáticos de la serie, yo me contaba entre ellos hasta que leí ese libro, pero para mi, y es mi opinión personal, respetando todo lo que opinen los demás, es un final muy patético para una saga que empezó bien.
No voy a contar nada del mismo porque no quiero echarle a perder a nadie el final, pero de la boda para adelante, solo sentí decepción y más decepción. De verdad, lo terminé porque no suelo dejar libros inconclusos y conservaba la esperanza de que al final Meyer me diera una sorpresa... ¡pero no! nada que ver... finalizó tan mal como presentía que sería.
Definitivamente, me quedo con los tres primeros, que de hecho, considero que valió la pena comprarlos a pesar de que ya los había leído descargado gratis por internet; pero Amanacer, si acaso lo comprare en la calle en versión pirata para llevarselo a mi mamá que ya leyó los primeros y no la puedo dejar colgando sin saber el final.
Lamentablemente, cuando se rebusca demasiado, y se abusa de la imaginación, o se mal utiliza la creatividad y el talento, parece que se considerara que los lectores son unos idiotas que se tragan lo que sea si el primer libro les gustó.
Prefiero de verdad, los finales alternativos de los fanfics ¡qué bien buenos que están!