martes, julio 29, 2008

Una Taza de Café

Se acerca la hora del café.

Siempre la misma rutina, tan simple y tan complicada a la vez.
En unas tazas viejas, golpeadas y ajadas por el tiempo, los golpes y caidas, los viajes a caballo, y los días que pasan y pasan como el agua del río.

Con el humo de la olorosa y negra esencia que jamas podría ocultar las miradas que se intentan esconder, las pupilas que se desviven por ver lo que el corazón ya no puede ocultar, lo que el alma quisiera gritar.

No hay pan, ni salado ni dulce, ni galletas ni biscochos, ni bollos ni manjares... solo el cafe negro y tus ojos asustados y húmedos escondidos bajo el viejo sombrero...

Sentados en el duro suelo. Los mosquitos zumban y los hierbajos son el asiento que el dia a dia nos trae.

El sol nos acompaña, y también el frio que siempre amenaza, siempre se impone.

Solo la hoguera nos separa. Y las barreras que nublan nuestras mentes.

Y así nos tomamos en café... juntos y separados... timidos y ansiosos... pero siempre juntos.
Para Mar del Norte. La poeta que nunca olvida.

7 comentarios:

devezencuando dijo...

Un café con aroma de montaña...

Juntos, siempre juntos...

Mar del Norte dijo...

Gracias preciosa...
Sería fantástico un café contigo...
Se te quiere..
Besos

Marga dijo...

Un café, juntos, siempre juntos...

Sólo la hoguera nos separa.

Séntemonos alrededor de ella y permanezcamos juntos, siempre juntos...

Precioso.

Besitos

hermes dijo...

No sabes como me gustaría disfrutar del placer de compartir un café contigo....

Un beso.

pon dijo...

Joer qué bonito!!!
Un café juntos, separados pero juntos, con esa hoguera por medio que une mucho más que separa......ay, ese café.

Anónimo dijo...

Por eso estoy aquí.
Un beso.

Dalia dijo...

Siempre Devez... siempre

Pienso lo mismo Mar... yo tambien te quiero mucho.

Gracias Marga ;)

A mi tambien Hermes... en cierta forma lo compartimos cada vez que nos leemos y encontramos en las entrañas de la web.

Besos Pon.

Cristi, pues me alegra que estes aqui.