viernes, marzo 02, 2007

Una parte de mi corazón se llama Japón

Hablar por mi amor a Japón, es hablar de un sentimiento que he tenido desde niña pero que no tiene mayor explicación.

Porque sinceramente, y aunque me duela admitirlo, no soy para nada una experta en su cultura, solo sé muy por encimita cuales son sus colores, sus imágenes, cómo es su gente y como lucen sus calles.

Sin embargo, por alguna razón extraña, siempre me ha gustado todo lo que tenga que ver con el país nipón.

Desde que tenía muy pocos años de edad, y sin saber de qué trataba, me quedaba mirando con cariño y admiración un tapiz que había en mi casa, y que mi mamá compró en la Feria local, el cual representaba a dos mujeres con sus largos y hermosos trajes, sus rostros maquillados de blanco y sus amplios moños negros, mientras permanecían apaciblemente de pie sobre un puente curveado, mirando serenamente hacia un montaña muy alta y puntiaguda.
Monte Fuji
No fue sino muchos años después que descubrí que el tapiz representaba a Japón, cuando al fin pude identificar a los trajes como típicos kimonos y a sus dueñas como dos Geishas. El tapiz se dañó muchas veces y yo hice lo posible por remendarlo hasta que mi mamá un buen día lo botó porque ya no hubo remedio, pero la imagen pintada se quedó para siempre en mi cabeza y mi imaginación.


Dama (tal vez una joven Geisha) vistiendo un Kimono de Verano (Yukata)

Mucho más tarde, me sentí súper feliz cuando descubrí que mi comiquita favorita “Candy Candy”, había sido realizada allá; y ahí encontré una faceta más de la cultura japonesa: los Manga y los Ánime.

Otro de mis dibujos animados japoneses favoritos: Robotech

Durante toda mi vida, he descubierto imágenes escondidas ó representadas en cualquier lado, que me han fascinado y hecho latir mi corazón como un enamoramiento a primera vista, para descubrir luego que el objeto de mi encanto proviene de Japón: como las sakuras ó flores del árbol de cerezo, los samurai y sus espadas perfectas, el Monte Fuji, la música de Kitaro, las orquídeas miniatura, los kimonos y yukatas (kimonos de verano) y sus respectivos getas (sandalias de plataforma), las Geishas, el Teatro Kabuki, las máscaras, los Origami, las Danzas y Festivales de la Estación (como los Miyako Odori que se hacen en primavera), los jardines internos con arroyos, las piezas de cerámica japonesas para el té (primer lugar donde apareció la cerámica en el mundo), las sombrillas, las lámparas de tipo farolillo, flores como las hortensias (azisai) y los crisantemos que son la flor nacional de Japón (kiku) y se encuentran representadas en las armas imperiales.

Cerezo (Sakura)

Por ser las aventuras de Daniel-San en Okinawa junto a mi querido Señor Miyagui, el “The Karate Kid II” fue mi segunda favorita mucho tiempo (luego de “Top Gun”), y uno de mis libros favoritos, que se volvió recientemente una película, es “Memorias de Una Geisha” de Arthur Golden.

Hace algún tiempo, y gracias a la película animada “El Viaje de Shihiro”, descubrí las maravillosas películas de los estudios Ghibli de Japón, cuyo director Hayao Miyasaki, admiro muchísimo por su pasión por la animación, el arte y el orgullo que exhibe de su cultura en las películas que realiza.

Escena del "Viaje de Chihiro" del genial Miyasaki

Si hay una película que ansiaba ver, era “El Último Samurai”, donde no solo actuaba mi actor favorito Tom Cruise, sino que la historia se desarrollaba en el antiguo Japón de principios del siglo XIX, donde los samurai estaban desapareciendo en alas de la y eliminación de los señores feudales, y la consecuente industrialización que provenía de las manos de la industria militar de los Estados Unidos de América, en competencia con los demás países desarrollados para aquella época.

Matabei Mototsugu Goto-Maestro Samurai

Como pueden ver, estando ahora más clara del objeto de mi afecto, leo cualquier cosa que caiga en mis manos que hable sobre Japón, aunque no sea fácil conseguir libros ó artículos aquí que traten sobre tal tema, miro boquiabierta cada documental que pasen sobre cualquier aspecto de la vida nipona, y afianzo cada vez más mi sentimiento de que no es nuevo para mí, que cada flor, cada imagen y cada vestigio de su cultura, es parte de mi misma, aunque parezca absurdo ó difícil de aceptar.

Mi cariño por Japón, no quiere decir que acepte todo lo que conlleva su cultura de forma subjetiva, como por ejemplo, está el papel relegado de la mujer dentro de la sociedad japonesa, la cual a diferencia de otros lados del mundo, sigue siendo bastante dependiente del hombre o jefe de la familia, al punto tal, de que el hecho de que el Emperador Naruhito no haya tenido aún descendientes varones sino una única niña llamada Aiko, y de que el Comité Asesor del gobierno estudiara cambiar las leyes para que la Princesa pudiera ser Emperatriz, causó polémica y discusiones sin granel, resolviéndose el dilema gracias a que este año, nació en la familia imperial un varón, Hisahito, hijo del principe Akishino quien es hermano menor del Emperador Naruhito, quien heredará directamente el derecho de ser Emperador de Japón.


Hortensias (azisai)

Otro punto bastante fuera de mi agrado, es el hecho de que Japón junto a Noruega, son los países donde aún se practica la caza indiscriminada de ballenas: Si bien es correcto que la CBI (Comisión Ballenera Internacional), y que fue creada por 14 países miembros donde se cazaban ballenas, con la finalidad de proteger esta especie y regular su caza, en uno de sus artículos permite a los estados miembros cazar ballenas con fines científicos, este artículo no fija límites al número de ballenas a cazar. Japón aprovecha para cazar anualmente 440 ballenas minke en la Antártida, y 100 en el Pacífico Norte, no hay dudas de que no es necesario matar mas de 540 ballenas (el 10 % están preñadas) con ningún fin científico. La carne de estas ballenas termina en el plato de lujosos restaurantes de Japón.

Por el lado bueno, Japón ha dejado al mundo el ejemplo de lo que la constancia y la disciplina pueden hacer por el bien de un país, habiendo pasado de ser uno de los países que perdió la Segunda Guerra Mundial, que quedó deshecho y fue impactado incluso con dos bombas nucleares (en Hiroshima y Nagasaki), pudo recuperarse prácticamente en dos décadas, habiéndose transformado en una potencia económica (la segunda en el mundo) y en uno de los mayores líderes en el desarrollo tecnológico e industrial.

“Los objetivos principales de la política exterior del Japón son promover activamente la paz y la prosperidad de la comunidad internacional en su conjunto, inseparable de la paz y prosperidad de Japón mismo. Japón contribuye a estos objetivos a través de la cooperación multilateral en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, extendiendo a los países en desarrollo su ayuda oficial para el desarrollo, y poniendo énfasis en el concepto de “Seguridad humana”, el cual va más allá del concepto tradicional de seguridad y que contempla una visión más amplia y centrada en el ser humano, que implica, como mínimo, satisfacer las necesidades humanas básicas y garantizar las libertades fundamentales”. (Fuente: Shinya Nagai, Embajador de Japón en Argentina)

Para culminar, me gustaría decir que si las vidas pasadas existen, alguna vez yo ya estuve en este mundo, fue en Japón donde estuve y yo caminé sobre esas veredas, visité esos templos y amé la fragancia de los cerezos, miré ese sol naciente con ojos rasgados, y até ese cabello negro y liso como lo estableció un género y una posición en la vida.

Templo Enryakuji- Kioto


Si alguna vez pisé Japón, si viví en él según sus costumbres, el amor que sentí por él fue tan fuerte que permaneció y perduró a pesar del espacio y el tiempo.

Si no fue así, entonces solo soy una loca más con delirios inentendibles, pero una que siempre sabrá en el fondo qué se siente amar una tierra que no se conoce, un cielo que no se ha visto, y un mar que no navegué.

10 comentarios:

pon dijo...

La poesía del instante presente.

Los haikus, que supongo conocerás, son una forma tradicional japonesa de poesía, tres versos sin rima. Hablan siempre del instante, reflejan un leve momento en el que el poeta transmite la fugacidad del tiempo. Te transcribo uno de mis favoritos, aunque escoger es muy difícil:

Como recuerdo,
a una amapola
deja sus alas la mariposa.

Del maestro Basho(siglo XVII).
El decía: "haiku es lo que está sucediendo en este lugar y en este momento".
Hay algunas páginas en español sobre haikus muy interesantes:

Los mejores haikus en la red

Rincón de haikus

Merece la pena echar un vistazo.

Y ahora a ver si hay suerte porque es la cuarta vez que intento dejar el comentario sin éxito. Un besazo Dalia.

Anónimo dijo...

Es fascinante como cuentas tu pasión por el país nipón. Me ha encantado escucharte.
Besos.

Dalia dijo...

Mountain me alegra que al fin alguien se identifique con mi locura jejeje. Besos preciosa.

Pon si la había oído nombrar pero no tenía el gusto de que me fuera presentada. Gracias por la información: una razón más para amar la cultura japonesa.

Gracias Candela. Un abrazote.

Anónimo dijo...

¿Sabes?
Yo muchas veces pienso en los sitios en que no estuve, en las cosas que no hice...
Ese es un universo tan real como el propio y también nuestro.

Dalia dijo...

Cierto Cristi. Real y tangible pero en otra dimensión.

Anónimo dijo...

Aunque Japón se haya tranformado en una potencia capitalista moderna en muy corto tiempo...la forma de pensar y actuar de la gentes, sigue otro ritmo y camino...todavía es feudal...es así en todas partes, por eso que nos asombramos de encontrar pensamientos/opiniones tan retrógradas acerca de todos aquellos temas por lo que tú, y tantos, ardemos por, y que se traslucen tan poética,
apasionada,intelligente y brillantemente en tu blogg.Envío de regalo lo siguiente, para que lo busques en la red: "Gackt-Shima Uta", Miyazawa Kazufumi, Alfredo Casero, GACKT, Moon Child, Final Fantasy, The Boom, Malice Mizer.

Dalia dijo...

Muchas gracias Anónimo, me has dado un gran regalo con tu presencia, tus palabras y la información a buscar.

¿qué mas da? nuestro amor por el país del sol naciente no ha cambiado ni cambiará por lo que opinen aquellos. Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Hola niña!
Bueno yo tengo mucho tiempo siguiendo tus relatos sobre "Brokeback Mountain" y todas las cosas que escribes... Al igual que las historias de los otros "Brokealcoholicos". Yo soy aún una mega fan de la "Brokeback".
Bueno por fin me decidí a dejarte comentario...Porque ahora si que me llegó releer este pequeño homenaje que le hiciste al pais que más admiro y al cual le tengo un enorme amor...Nuestro amado Japon... Chika entiendo lo que sintes y dices... Como tu comentas todo lo que es de Japón llama terriblemente mi atención, más sin embargo no todo es perfecto y si... Hay cosas que no me gustan de mi querido Japón, exactamente lo que tú dices y otras cosas más... Pero en si... De solo pensar en conocer ese hermoso lugar de ver a su maravillosa gente... Respirar el aire japonés, ver los pétalos de las Sakuras a mi alrrededor al atardecer... Ahhhh me llena de ilusión. Realmente le pido a Dios que me permita conocer esa tierra antes de morir... Yo amé a Japón por el ánime... Si se que no es muy bella mi historia como la tuya...Pero desde pequeña amo el ánime...La niña de la luna que se sacrifica por todos me marcó..."Sailor Moon"... Cuantos recuerdos de infancia..."Saint Seiya" me recuerda las mañanas más dulces de mi vida acompañada de mi hermano mayor mirando la TV con ilusión...Y ahora que mayor...El género Yaoi amor entre chicos(gay) me hizo conocer las profundas y complejas historias de amor que pueden llegar a desarrollar mis dulces japoneses. Si te gusta Japón y el amor puro deberías ver "Fuyu no Semi"... Ufff hermosa historia de amor de chicos de clanes diferentes.... Si no la has visto y algún día quieres verla estas inivitada a mi canal de "Youtube"...Búscame como sailorlandy...ahí tengo este lindo ánime. Bueno nena, quizás no leas este mensaje... O quizás si lo haces llegas a burrirte...Pero a mi me gutó mucho lo que piensas de Japón y quise compartir lo que a mi me provoca ese pais de mis sueños... Espero saber de ti.
¡Salu2!



Rubí

Anónimo dijo...

Quise decir "ahora que soy mayor". Disculpa mi mala ortografía.
¡Saludos!


Rubí

Dalia dijo...

Muchas gracias Rubi!! como me emociono tu comentario... gracias

A mi tambien me gusta Sailor Moon, aunque la vi ya de grandecita jajaja e igual estaba enamorade del chico del antifaz (no se como se escribe el nombre)

No conozco las otras que mencionas pero investigare... un abrazo...

Arigato!!