miércoles, octubre 18, 2006

Momentos


“¡Que muchacho más extraño ese Jack Twist!”, piensa Ennis mientras ve alejarse a Jack montando la yegua baya, no deja de darle curiosidad el ver la manera como juega con ella haciéndola dar vueltas, mostrando que puede dominarla y fanfarroneando un poco de sus habilidades de jinete.

Ennis no había tenido contacto antes con alguien tan distinto a él mismo, sus hermanos no se podían considerar, de ninguna manera, como personas divertidas, aún Ennis se preguntaba que había visto esa muchacha tan bonita en K.E. para aceptar casarse con él, su hermano aunque podía considerarse guapo, tenía un carácter fuerte y algo amargado, pero, ¿qué sabía él de las mujeres? Su contacto con ellas se limitaba a su pequeño romance con Alma Beers, algunas salidas, unos rápidos besos y agarradas de manos; ella producía en él una sensación cálida y tierna, le hacía recordar en alguna forma a su madre, pensar en un nuevo hogar y en tener una familia otra vez.

Pero este muchacho Twist, decididamente era una persona diferente, podía cambiar fácilmente de estar malhumorado, a reír como un chiquillo, y para colmo, le hacía conversar y mostrar de si mismo más de lo que estaba acostumbrado a hacer.

Ese día Jack llegó ansioso por comer al final de la tarde, estaba tan hambriento como un oso que sale de hibernación, y se dio un banquete con las papas fritas que a Ennis se le ocurrió preparar para acompañar los monótonos frijoles.

-“Que buena idea” – le dijo con la boca llena y sonriente – “Adoro las papas fritas”…

Ennis se sintió complacido, pero como siempre, nada dijo, se limitó a comer en silencio su parte, mirando de reojo a Jack quien devoraba con gusto su comida.

Luego de acariciarse el estómago, Jack le miró de esa manera que solo le había visto a hacer a él, con la cara aparentemente seria, pero con los ojos sonrientes y chispeantes: -“Por esta cena, mi amigo Ennis del Mar, te mereces una canción”


Ennis se limitó a decir: -“Y aquí vas otra vez” – pero de ninguna forma sonó a reproche o a queja, sino que más bien parecía complacido y expectante de saber qué se le ocurriría cantar a Jack esta vez.

El vaquero montó su caballo
y al atardecer él partió sin prisa
la vida del vaquero nunca es fácil
pero llena de vida está, lo sabrás

no lamentes su soledad y tristeza
aparentes son solo ellas
solo su caballo necesita
su rifle y sus espuelas

del whisky el saca sus fuerzas
con sus botas traza su ruta
el vaquero es valiente y sincero
y en la noche se atreve a cantar”

Ennis por fin soltó la risa que estaba tratando de contener desde hacía rato, en realidad, nunca se había reído tanto en su vida, a veces pensaba que no era bueno acostumbrarse a esto y trataba de reprimirse, pero la forma de ser de Jack siempre le vencía.

-“Inventada de nuevo, ningún cantante se atrevería a cantar algo tan ridículo” – risas de nuevo
-“¡Bah!, no es cierto Ennis, tu no sabes nada de música, ¡pero si es de Anne Murray!” - Jack hacía un esfuerzo titánico para no reír y delatarse.
-“No es cierto, no sé mucho de música pero no estoy sordo” – risas que no podía contener

Jack finalmente rompió en carcajadas – “Apuesto a que si lo eres, ¡anda! ¡Canta algo, Ennis!, y ya veremos quien lava los trastos mañana en la mañana”
-“¿quieres apostar lavar los trastos? Muy bien, pero luego no digas que no te metiste en líos tu solito ¿eh? Ahí te va…” - Ennis se aclaró la garganta y empezó…

De inmediato Jack se sorprendió, la voz de Ennis era mucho más de lo que esperaba, y al igual que él, estaba improvisando:

en el frío de la montaña
me regocijo de tu mirar
la luna es fría y distante
pero hermosa y singular

mi caballo reposa en la noche
descansando para su jornal
mi guitarra rasgo sincero
y canto para no soñar

a lo lejos aúlla el coyote
y el búho oigo ulular
más alto es mi canto alegre
y es para ti mi cantar…”

En este punto, Ennis se detuvo incómodo, hizo intento de levantarse del tronco donde estaba recostado.

-¡Ey! Espera. ¿Por qué te detienes? Obviamente es inventada por ti, ¡pero no estaba tan mal!
-Ya dejémonos de tonterías. Es hora de dormir. Vuelve a lo alto. Las ovejas están solas y desde aquí oigo ya los coyotes
-¡Vaya! ¡qué aguafiestas eres! ¿y qué paso con la apuesta?
-No sé…, tú ganas, yo lavaré los trastos mañana

Jack estaba desconcertado, pero más lo estaba Ennis de sí mismo, elevó sus ojos a la luna deseando que su interior estuviera tan claro como ella, pero no era así, sabía que se había dejado llevar y ahora se sentía confuso…


“más alto es mi canto alegre
y es para ti mi cantar…”


Debía estarse volviendo loco. Se sentía feliz cuando conversaba con Jack, aunque al mismo tiempo temía esos momentos sin saber la causa. Ya llegaría la mañana y se sentiría él mismo de nuevo, él pensó. Sin embargo, no dejaba de lamentar haberlo echado de esa forma. Ahora sentía que se estaba comportando como un tonto.

Afortunadamente, el sueño vino a su auxilio y lo liberó de su confuso cavilar, pero sin embargo, no pudo evitar que su último pensamiento del día, fuera desear que Jack pasara una buena noche allá en lo alto de la montaña, y que al día siguiente lo haría mejor para ganarle apostando a cantar.

9 comentarios:

Alas dijo...

Gracias, gracias, gracias, gracias, graciasssssssss!!!!!!, qué lindo amigaaaaaaaaaa!!!!!!, los días de Brokeback, me muero de felicidad...

Mil besos Dalia...

Max dijo...

Amiga Dalia, estos son momentos mágicos en el Edén.
Que lindo ese Jack hablando con la boca llena de papaaaaassssss...Y ese Ennis intentando mantenerse a raya...Y cantan y todo...xDsss.

pon dijo...

¡Niña que estás haciendo una peli paralela preciosa!
Ay los momentos BBM, qué bonitos son y qué bien los cuentas!

Rosa dijo...

Pones en marcha mi imaginación, como nadie amiguita. Si te leo, y me los imagino juntos y riendo. Y yo sonrió con ellos, los ratos felices son tan cortos, que hay que sacarles todo el provecho posible. Y tú les regalas buenos ratos a raudales.
Me gusta verlos contentos.

¡Gracias Dalia!

Ana dijo...

No me lo puedo creer: Ennis cantando!!!
Precioso Dalia.
Gracias por el momento. Un beso.

Dalia dijo...

Gracias amigas, en realidad, el mérito es para Proulix, fue ella la que dijo en su cuento sobre BBM que Ennis y Jack solían cantar y que Ennis tenía una voz aceptable y Jack cantaba himnos eclesiásticos. Y que cuando Ennis se separaba de Jack se sentía más feliz de lo que se había sentido en años.

Yo solo le agregué un poco de alegría y sonrisas a sus tertulias.

Muchas gracias

Anónimo dijo...

Girasoles y Brokeback
como diría Ana Torroja que bonito, que bonito.

Anónimo dijo...

1beso gordo por este relato tan... ufff...

Dalia dijo...

Un beso a ustedes también.