jueves, septiembre 14, 2006

El Sobre



Cuando Ennis recibió el sobre, con el sello que decía “FALLECIDO” sobre la dirección del remitente, sintió que el mundo había dado un giro de 180º bruscamente, su estomago se arrugó y su corazón se detuvo por un momento, pero entonces, su mente salió en su rescate:

No es cierto, es un error, se equivocaron cuando trataron de entregar la carta o algo así, esos tipos del correo siempre han sido unos pelmazos…”

Y así se convenció en parte a sí mismo de que Jack estaba bien, porque ¿un mundo sin Jack? Por el carajo que eso no era posible, ese sería un mundo inútil y sin sentido, como un planeta sin vida, un país sin habitantes, una casa vacía o un cuerpo sin alma.

Incluso por un momento, pensó que era una especie de venganza de Jack por la pelea de la última vez que se vieron, pero en seguida que le vino la idea a la mente, la rechazó por absurda. Era Jack, el que lo había buscado y encontrado hacía casi veinte años, a pesar de que habían estado separados cuatro años, y que no le había importado el puñetazo y la seca despedida que él le había dado. Jack no era capaz de hacerle algo así… pero ¿y entonces?...

Ennis buscó como desesperado entre sus pocos papeles el número de teléfono de Jack en Texas. Solo una vez lo había llamado antes para contarle su cambio de vida: que se estaba divorciando de Alma y que ya no viviría con ella. Pero Jack había malentendido todo, y con su natural ánimo y positivismo se había largado hacia Rivertong, manejando de un solo tirón las catorce horas de viaje que los separaban, haciéndose la idea de que el divorcio de Ennis y Alma quería decir que su mayor anhelo se iba a hacer realidad, y que él y Ennis se irían a vivir por fin juntos a Lighting Flat o al lugar que eligieran.

Fue terrible para Ennis tener que desengañarlo, ver el dolor y la decepción en sus ojos, pero de igual forma estaba seguro que no se comparaba en nada a lo que él sentía ahora, al terrible temor que tenía de encontrar el número y saber qué había pasado.

Cuando finalmente lo consiguió, seguía sintiendo miedo de llamar y enterarse de lo ocurrido, pero era peor la incertidumbre que sentía en ese momento, así que discó presuroso los números del teléfono, equivocándose dos veces, antes de lograr oír la voz de Lureen en el aparato.

Apenas escuchó su tono de voz supo que era cierto, que Jack Fucking Twist ya no vivía en este mundo, y que él, Ennis del Mar, estaba muriendo en ese momento, como una flor que se marchita y cae del ramillete.

8 comentarios:

pon dijo...

Así fue.
Ay dios mio....

Anónimo dijo...

Muy triste,pero precioso,como todo lo que escribes. :)

Anónimo dijo...

Dalia, ante todo te felicito por haber tenido el valor de escribir sobre la muertde Jack, .. es que es tan fuerte y doloroso.. pero lo hiciste muy bien..

Gracias

Carolina

Dalia dijo...

Muchas gracias a todos, son muy amables en verdad.

La muerte de Jack es un tema muy fuerte para mí, sin embargo no podía evadirlo para siempre. Aun así, no profundicé mucho sino en el sentimiento de Ennis al enterarse de la noticia. Ni siquiera puedo imaginar que hubiera sentido yo en tal circunstancia, si tan solo verlo en la película es suficiente para hacerme sentir tan triste.

Pilarcita dijo...

Todo lo que quieran decir, díganlo. Todo lo que quieran hacer, háganlo.
Dígalo y háganlo hoy.

un-angel dijo...

...la chica de los girasoles al ataque de nuevo... qué facil nos resulta revivir el dolor cuando lo creemos superado...
Un besote

Anónimo dijo...

Pues aquí, a secar las lágrimas de Ennis.
Esas lágrimas por Dios.

Dalia dijo...

Un besote a todos.