viernes, junio 30, 2006

Un Poco de Magía no le hace mal a nadie

Lo siento, hoy me salí por un momento de la magia de BBM, pero cuando ví esta imagen no pude resistirme a colocarla aquí, yo soy una amante de los libros de Harry Potter, así como del Señor de los Anillos, Narnia, y muchos más, llenas de aventuras, peligros pero de buenos ejemplos, valentía y personas con principios y amor.

Jamás voy a poder entender como a alguien le pueden prohibir leer un libro o ver cierta película porque fomente brujería, o vaya en contra de alguna religión, o de alguna tendencia política.

Es como considerar que las personas no van a ser lo suficientemente inteligentes o que van a ser incapaces de hacerse un critero por su propia cuenta.

Ciertamente, hay cosas que un niño no debería leer (yo no le daría a un niño una PlayBoy, por Dios), pero no entiendo como un libro de un niño que es un mago pueda ser sacado de bibliotecas escolares en algunos paises, o que en algunos lados le metan miedo a la gente con el infierno por leer el Código Da Vinci.

Ese tipo de imágenes me lleva sin querer a ver en mi mente esas situaciones nefastas de la quema de libros en los tiempos de Hitler, de la prohibición de creer en algun Dios como en los paises sin libertad de credo y expresión (sin ofender a nadie, yo respeto la tendencia política y religiosa de todos), o a la quema de brujas.

Me imagino que soy exagerada en este caso como soy en otras cosas, pero yo amo los libros, las historias bien contadas, las películas, y me cuesta entender que algunas personas no tengan la libertad de disfrutarlos, si así lo desean también.

jueves, junio 29, 2006

Llegaste

Hace tiempo lo presentía
Que algún día a mí llegarías
Trayendo color a mis días
Llenándolos de poesía

Ahora mis sueños están llenos
De sonrisas y miradas
Y mi corazón está pleno
pues ya encontró su morada

Juntos en esta larga senda
Andaremos desde ahora
Caminando lentamente
Kilómetros sin demora


Dedicado a todos los que creen con todo su corazón que "El Amor es una Fuerza de la Naturaleza"

miércoles, junio 28, 2006

El Regreso

No lo quería aceptar, jamás lo aceptaría delante de nadie, apenas si podía hacerlo para sí mismo: su mundo se estaba cayendo y se sentía como si el piso fuera retirado de sus pies y estuviera cayendo a un vacío sin fin.

Algo ya presintió cuando vio a Jack desmontando la carpa desde el camino que venía de lo más alto de la montaña, esa carpa donde habían compartido tantas cosas que no se podían describir; ya casi todo el campamento estaba recogido, la hoguera estaba apagada y sus pocos víveres empacados.

Jack parecía tan despreocupado y tranquilo cuando se lo dijo: Aguirre volvió, le dijo que debían bajar ya, una tormenta que venía del Pacífico.

Ennis se sintió tan molesto que dijo lo primero que se le ocurrió, que no iban a recibir el pago de un mes completo por tener que bajar antes de tiempo. Y Jack inocentemente le ofreció su dinero, ese que él sabía que de ninguna manera le sobraba, sino todo lo contrario, o sino ¿qué diablos hacía ahí trabajando para el mal nacido de Aguirre?, “no necesito tu dinero, no soy un muerto de hambre”, le soltó molesto, ¿Qué se habrá creído el muy desgraciado?

¿Es que Jack no lo veía? ¿era tan corto de mente que no se daba cuenta? Todo se terminó, ahora cada uno debía volver a sus vidas de antes; se acabaron los días de risa, comer amenamente al lado de la fogata, vivir esos momentos en que en los que se olvidaban de mundo y solo existían los dos, ya no más besos, caricias esa pasión que compartían, el fin de las diarias despedidas y encuentros… y ahora… ya no podría estar más tiempo cerca de Jack; verlo recoger las cosas con tanta calma le hace sentirse enfermo, le provoca ir a caerle a golpes por su tranquilidad, le provoca gritarle “¡Jack, hijo de puta!, ¿es que no ves que se acabo nuestro verano? ¿Es que no te importa un carajo? Brokeback no será nuestro hogar nunca más”.

Necesita pensar a solas y acostumbrase a la idea de que vería de nuevo a Alma, esa mujer en la que no había pensado casi en dos meses, en que de seguro ya habría terminado de coser su vestido de bodas, en que ahora ella sería su familia…. ¿Y Jack? No será sino un recuerdo, tendría que sacárselo de la cabeza y del corazón, pero ¿cómo diablos?

Y ahí viene el muy idiota, ya terminó de recoger todo, viene jugueteando con el lazo, se lo lanza y lo atrapa diciendo: “hora de partir vaquero”.

Pero ni se crea que está de humor para juegos, se levanta casi sin mirarlo y se va hacia los caballos, pero Jack no se va a dar por vencido tan fácil, “un último juego” piensa tranquilamente, de nuevo logra lazarlo pero por un pie esta vez. Ennis se siente caer como un tonto casi al mismo tiempo que se da cuenta, pero con la misma soga atrae a Jack al suelo junto con él.

Jack no entiende si es un juego como los que solían compartir o algún tipo de pelea, pero sea lo que sea se lanza junto a Ennis, al principio riendo pero reaccionando rápidamente al recibir los golpes, empieza a devolverlos con la misma fuerza, mientras respiraban agitadamente como dos caballos salvajes.

Jalones y golpes van y vienen, ruedan por el piso agitadamente mientras que la intensidad de los puñetazos va aumentando, y casi sin darse cuenta de cómo, Jack golpeó en la cara a Ennis, el cual comenzó a sangrar abundantemente por la nariz.

A Jack este golpe le dolió más que al mismo Ennis, se acercó rápidamente a tratar de limpiarle el rostro con las mangas de su camisa, casi sin poder creer en su mala suerte, primero la rabieta de Ennis y ahora esto, como si no fuera ya bastante que se tuvieran que devolver a Signal y bajar de la montaña, pero él como siempre era un tonto, tratando de no derrumbarse por Ennis, de mostrarse fuerte por él y de mantener la esperaza de que tal vez se verán de nuevo algún día, que Ennis tal vez querrá tratar de seguir cerca de él, pero ahora sus pocas esperanzas se habían ido al diablo, el puñetazo que le dio Ennis dejándolo en el suelo tendido, y su mutismo luego que emprendieron la bajada lo decía todo.

Dos camisas, eso sería lo único que le quedaría ahora a parte de un montón de recuerdos, la camisa de Ennis, la cual agarró sin que éste se diera cuenta mientras iba al río a lavarse la sangre, y la suya propia, ambas manchadas con la sangre de Ennis, esa sería lo único que tendría para probar que todo lo vivido en Brokeback Mountain no había sido uno de sus tontos sueños.

No había espacio para ningún rencor, para ningún sentimiento de rabia contra Ennis por la pelea sin sentido que habían tenido, por la manera que le había contestado cuando le ofreció su dinero, por la rabia que le mostraba ahora, solo había lugar para la pena, para la tristeza y para el sentido de que debía continuar, reunir fuerzas suficientes y volver, para luchar por lo que Ennis significaba para él, porque dos camisas nunca serían suficientes, y la soledad ya no tenía razón de ser en su vida.

Ennis nada podía ya decir, no quería sentir nada más, se sentía como un piedra que rodara cuesta debajo de la montaña, reencontrándose con el destino que se había impuesto tiempo atrás, y del que sentía que no tenía escapatoria, aunque los días vividos en Brokeback le habían demostrado que existían muchas cosas más.

lunes, junio 26, 2006

El Alquimista

Estoy segura que la mayoría de ustedes, amantes de la buena lectura, buscadores de la verdad y del amor en su máxima expresión, han tenido algún contacto con los libros de Paulo Cohelo, y sin duda alguna, han oído hablar del maravilloso libro El Alquimista.

El Alquimista está escrito en un estilo muy sencillo y cuenta la historia de un joven pastor, soñador, puro de alma, lleno de amor y que tenía una vida sencilla, habiendo logrado extraer la sabiduría de la vida en su diario ir y venir rodeado de ovejas, (¿les suena conocido?), pero que tropezó con un sueño que trastornó su vida y lo ha puso en el difícil mundo de las decisiones, del cambio, del atreverse a algo más o conformarse con una vida conocida y casi perfecta (casi).

Paulo dice respecto a este libro, que está escrito no solo en una forma descriptiva sino en el estilo de los símbolos y las señales, algo así como que el verdadero mensaje está escondido dentro del mismo relato. Simbólico ó descriptivo, leer el Alquimista es una hermosa experiencia, y solo de ti depende qué lecciones puedas tomar de su historia, o si no tomas ninguna y no te parece más que un lindo relato, que nos lleva al desierto, a las pirámides, del amor, y que nos habla de la sabiduría de un sencillo joven llamado Santiago, que se atrevió a soñar.

sábado, junio 24, 2006

La Vida antes de Ennis

Sé exactamente como se sentía Jack, como era la vida antes de Ennis.
Desde que ví la Brokeback he pensado que a pesar de todo, Jack es una persona muy afortunadada.
Es cierto, encontró al amor de su vida y apenas si tuvo tiempo de estar con él, de vivir con él, y su vida fue truncada cuando apenas era un hombre muy joven, pero sin embargo no puedo dejoar de pensar en lo privilegiado que fue.
Jack supo lo que era encontrar el amor, esa persona a la que le entregas el corazón para siempre, y sabes que pase lo que pase el sentimiento no se acabará: puede cambiar, hacerse más fuerte, más debil, más maduro, más apasionado, más añejo, pero ese amor siempre estuvo ahi y siempre estará ahí, son pocos (me consta) los que pueden decir que encontraron un amor así de real.
Ennis amó a Jack de la misma forma que Jack lo amó a él, es maravilloso que dos personas puedan enamorarse, integrarse, y amarse así, de una forma tan plena; casi todos hemos amado de una forma no correspondida alguna vez: amores platónicos, imposibles, no logrados muertos antes de nacer, esa es la historia de muchos de nostros; pero Jack y Ennis lo lograron a su manera, y no era solo sexo, pasión, lujuria y deseo, era amor de verdad, del que vale la pena.
El amor de Ennis y Jack superó muchas pruebas, a pesar de la distancia, el tiempo, los compromisos, los hijos, los empleos, la diferencia económica entre ambos luego que Jack se casó; todo eso no fue un impedimiento para que se amaran. Pasaron mucho tiempo separados, si, nunca vivieron juntos, es cierto, y al final Jack había decidido cortar la soga y tratar de buscar una vida sin Ennis, cierto también; pero yo no puedo dejar de pensar que si Ennis hubiera sabido ésto y Jack no hubiera sido asesinado, todo se habría arreglado, y al fin Ennis se habría decidido a tener una vida plena con Jack.
Tener a Jack en su vida, aunque fuera a cuenta gotas era lo que lo mantenía vivo, después de que Jack se fue, la vida de Ennis consistía en esperar que pudieran reencontrarse de nuevo y mantener vivo su recuerdo.
Yo no tengo algo así, y no puedo decir que esté segura de que vaya a tenerlo alguna vez en mi vida. Todos soñamos con amar y ser amados así, por eso BBM creó tanto impacto entre nosotros, por eso nos dejó sin aliento, como si nos hubieran sacudido el alma, y sacado nuestros anhelos al aire libre; yo me considería afortunada si consiguiera a alguien a quien amar así, si ese alguien me amara como Ennis amó a Jack sería mucho más afortunada aún. Si pudiera vivir un momento como los de esos encuentros suyos, sería algo que me daría energía y fuerzas para continuar para siempre, porque en esos pocos momentos juntos Jack y Ennis vivieron toda una vida siendo ellos mismos, y amándose plenamente sin importar el resto del mundo.
La vida de Jack antes de Ennis era solo una pálida copia de la vida, porque estaba vacía de alegría, de pasión, de amor, de sueños compartidos, de complicidad, y de todas esas cosas que yo no sé.
La vida de Jack antes de Ennis es la mía propia y la de millones más, nadie sabe si hay un Ennis que nos espera, menos lo sabemos nosotros, tememos que no, confiamos en que si, pero siempre nos sentimos algo incompletos, como si nos hubiera sido robado una parte de nosotros, y solo nos queda esperar tan tortuosamente como Jack esperaba esos encuentros de 2 o 3 veces al año, esperando, sufriendo y amando.

viernes, junio 23, 2006

El Baile

Jack se siente satisfecho esta noche, hoy no le fue nada mal en el rodeo, de hecho, ganó al ser el que permaneció más tiempo sobre el toro.

- “Ya era hora” – pensó – “Un poco de suerte para variar”.

Mientras saboreaba un whiskey que el día de hoy se podía dar el lujo de tomar, se percató de que la linda muchacha que vío en el rodeo no le quitaba la vista de encima.

Lureen, una niña rica, según le comentó el barman, “vaya cosa”, pensó.

De repente, al voltearse mientras se tomaba su trago en la barra, se dió cuenta de que la señorita se acercaba a él, con la misma sonrisa pícara y seductora que le dirigió por la tarde, cuando él le devolvió el sombrero que a ella se le había caído durante su participación en el rodeo.

-“¿Qué esperabas para invitarme a bailar? ¿un llamado de apareamiento?

Jack sonrió ante su atrevimiento, si, bailar y conocerla, diablos ¿porqué no?

Una canción, dos canciones, la compañía era buena, la conversación agradable, y que bueno era sentirse así, cerca de alguien, de una persona a la que le gustas y que prefiere estar contigo que con nadie más.

Lureen está feliz, “que suerte”, piensa en su interior, “bailando con el vaquero más guapo de la cantina, qué bellos son sus ojos, qué dulce es su sonrisa… y qué linda la canción, todo es perfecto esta noche

La joven que canta tiene un tono melancólico, romántico y dulce a la vez.

Nadie te amará como yo
Nadie más
¿Lo puedes ver?

Jack le sonríe, la abraza más fuerte, y junta su mejilla a la de ella, pero al ocultar el rostro su expresión cambia, ya no sonríe más, su mirada es triste mientras su mente viaja lejos, a las montañas, un año atrás….

Nadie te amará como yo
Nadie… nadie… nadie


-“Maldita canción…” – piensa – “y maldito Ennis del Mar…”

jueves, junio 22, 2006

¡¡¡Feliz Cumpleaños a Mi!!!



Hoy 22 de Junio estoy celebrando otro año más de existencia, así que hoy estoy de fiesta. Gracias por visitarme en este día.

Un beso, los quiero mucho

Dalia

miércoles, junio 21, 2006

La Espera

A Ennis nunca le gustó leer, y las cartas nunca le habían dado emoción alguna, si acaso leía los folletos sobre sillas de montar o algún periódico que tuviera algo que ver con los caballos, pues esos animales tenían mucho ver en su vida; pero al escuchar de labios de Alma que había recibido una carta, y que ésta además fue remitida por un tal Jack Twist, sintió como que el mundo y el tiempo se hubieran detenido a la vez, y que no iba a ser capaz de llegar lo suficientemente rápido donde estaba la carta, y mucho menos iba a poder leer a la velocidad que hubiera querido las cortas líneas escritas con la desigual letra de Jack.

“Amigo esta carta es una deuda de hace mucho tiempo. Espero que la recibas. Escuché que estabas en Riverton. Yo iré allá el 24, pensé que podía detenerme allá e invitarte una cerveza. Envíame una línea si puedes, y dime si estarás allá. La dirección de retorno es Childress, Texas.

Jack Twist”


Ennis salió lo más rápido que le permitió su vieja camioneta, y garrapateó en una postal “Apuesta a que si”.
Jack vendría, no sabía si poder creerlo, no le había olvidado en estos cuatro años, parecía que no le recordaba con rencor, y además había hecho lo posible por dar con él; todas esas palabras se repetían como un mantra en su cabeza una y otra vez.

¿Y se repetirá lo que sucedió en la montaña? ¿Sentiría lo mismo que antes cuando lo al fin lo viera? No, eso no era posible, ahora era un hombre casado y un padre de familia, por Dios, tenía dos hijas a quien respetar, pero…. Pero era Jack, el mismo Jack que le enseño a besar con rudeza y ternura a la vez, el mismo Jack que lo hacía reír aun sin querer hacerlo, el que lo atormentaba con su armónica solo para hacerle rabiar, el que refunfuñaba de descontento por la comida para luego comérsela y relamerse de gusto, el que tenía una pésima puntería aunque le quisiera atinar a un inmenso alce pero que insistía día a día en lograrlo sin darse por vencido…

Y… ¿que sentirá Jack?, tal vez solo quiere tomar una cerveza con un viejo compañero de trabajo, recordar los viejos tiempos con alguien con quien mantenía un secreto, pero de seguro no quería algo más allá, tal vez ya estaba casado y se hubiera olvidado de aquello, o… o... ¿habría encontrado alguien más? ¿otro tipo que lo haría sentir lo mismo que sentío cuando estaban juntosl? No… ¡NO!… No quería pensar en eso, era demasiado confuso y le hacía sentirse como un saco roto, como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago y le hubieran revuelto las entrañas; sus hijas..., si, en ellas debía pensar, y en Alma, no en la montaña, en la carpa, en la calidez de Jack… y ahí iba otra vez... siembre Jack...

El tiempo que faltaba para el 24 no pasaba lo rápido que debía, era como si algún misterioso ser que controlara el tiempo se hubiera confabulado para hacerlo pasar tortuosamente lento.

Alma no podía entender el humor cambiante de Ennis, a veces sonreía en silencio mirando al vacío, o sino por cualquier cosa explotaba y se ponía de muy mal humor, y se la pasaba murmurando para sí mismo no se sabe qué cosas cuando estaba a solas, y más raro aún, no iría a trabajar el día que su amigo vendría. Alma no se acordaba de haber visto a Ennis faltar al trabajo ni en invierno ni en verano, pero ¿quien podía entender los hombres? Algunos amigos son importantes tanto como la familia, “los vaqueros son tipos muy particulares”, pensó Alma creyendo que comprendía a Ennis.

Hasta que por fin el día llegó, Ennis apenas se podía contener, se sentía como un niño que despierta antes de tiempo en la tan esperada navidad; se levantó muy temprano, se afeitó, y se puso su mejor camisa, la que Alma le compró para que fuera al servicio de la Iglesia y que nunca logró que vistiera.

Miraba el reloj, refunfuñaba y se asomaba a cada rato por la ventana, aún sabiendo que no era él quien llegaba. Empezó a tomar cervezas tratando de mantenerse calmado, de enfriar su cabeza y sus sentimientos en esa caldeada sala, hasta que llegada la media tarde, empezó a creer que había sido una burla de Jack, que no se iba a presentar. No sabía que sentir al respecto, así que siguió bebiendo cada vez más huraño.

Hasta que finalmente escuchó la vieja carcacha acercarse, la misma de hacía cuatro años en los tiempos de Brokeback, él la habría reconocido a un kilómetro de distancia; y al asomarse por la ventana, ahí estaba, Jack Fucking Twist, ahora todo estaba en su lugar: Ennis sabía perfectamente que significaba la emoción que explotaba en su pecho y podía ver en los ojos de Jack que sentía lo mismo que él… mi cariñito…

martes, junio 20, 2006

Hoy en la Mañana

Hoy tenía planeado algo distinto cuando llegara aquí, hoy el día iba a comenzar de otra forma, era otra la historia que iba a colocar en este espacio para compartir con ustedes mis amigos, que tanta alegría me dan cuando visitan mi hogar, y cuando me reciben en el suyo.
Pero hoy sucedió algo que no esperaba, al llegar a la oficina, temprano como siempre (me gusta llegar temprano y tener tiempo suficiente para leer sus mensajes, ir a sus blogs, y disfrutarlos plenamente) antes de empezar mis actividades diarias, una persona con la que muy poco suelo conversar y cuando lo hago es principalmente de trabajo, alguien con el que, para ser sincera, no me la he llevado muy bien muchas veces por situaciones relacionadas al trabajo y que también le involucra, esa persona se acercó hacia mi y me invitó a su oficina a charlar un momento.
Yo me extrañé, pero sin tratar de pensar que era para comentarme algo malo, o hacerme un llamado de atención, fui hacia allá dispuesta a escucharle fuera lo que fuera, y mi sorpresa no pudo ser más grande.
Esa persona, la que es tan dura a veces con mi trabajo, la que más me ha hecho enojarme y fastidiarme, la que muchas veces he tachado de petulante (y hasta de ignorante), y que además, sé que no soy yo sola la que lo piensa sino que es un sentir general en mi lado de la oficina, esa persona se invitó, y me dio unas palabras de apoyo, consejos y de ánimo que no me hubiera esperado jamás.
Por ningún motivo quiero pensar que hay otro motivo escondido en sus palabras, de que desea que haga algo incorrecto, de que me equivoque, o algo por el estilo, sino que a pesar de que hayan existido inconvenientes, desacuerdos y diferentes puntos de vista, esa persona ha apreciado mi trabajo, mi profesionalismo, mis ganas de hacer las cosas lo mejor posible, y que afortunadamente, yo también he apreciado de su manera de trabajar, aunque no se lo he dicho nunca y no esté tan contenta de como se hacen las cosas algunas veces.
Es bueno recibir esas lecciones de la vida, más bien es invaluable que la vida aun te pueda dar sorpresas positivas donde no las esperamos, que nos haga recordar que en todas las personas siempre hay cosas buenas y positivas, no solo para si mismas sino para los demás, que las situaciones más difíciles pueden tener buenas consecuencias; esas son las cosas que me hacen estar feliz de estar viva, de ser capaz de aprender, de querer ver siempre los buenos aspectos de la gente, y de que todos como seres humanos quieremos felicidad y paz.
Un abrazo a todos, fue un placer compartir esto ustedes, cada día los quiero más.

lunes, junio 19, 2006

Como Ennis


Jack mira con picardía y una media sonrisa a Ennis, después de oírlo lanzar una perorata acerca de su niñez y de lo que ha pasado en su corta vida. Ennis lo mira sin entender
- ¿Qué?- le pregunta.
-“Es que has hablado más de lo que habías dicho en dos semanas
– Jack sonríe y se pregunta ¿tendré yo algo que ver?
-“Bueno, es más de lo que he hablado en todo un año” – responde
Ennis, y sonríe, de esa forma tímida pero sincera de la que solo él es capaz, mientras comparten un trago, un cigarrillo y un momento verdadero.

Nos pasa lo mismo mi querido Ennis, lo que he dicho en este hogar y lo que he escrito en los comentarios de las “casitas” de mis amigos “virtuales”, ha sido mucho más sincero, verdaderamente sentido y expresado, de lo que he conversado en mucho tiempo. No es fácil encontrar alguien con quien hablar de las cosas que en verdad importan, así que uno se conforma con hablar de trivialidades, del día a día, del tema de moda, o no decir nada, tal como haces tú.

Pero tu historia y la de Jack, la belleza Brokeback, y lo compartido con los éstos amigos encontrados en forma tan peculiar, han sido lo que me ha hecho sonreír nuevamente, pero sonreír de verdad, desde el corazón, y de hablar (o mejor dicho, escribir) de lo que en verdad me gusta, de lo que me parece relevante, y de lo que me mueve cada día.

viernes, junio 16, 2006

Azul

Azul nunca más será solo un color para mí
No desde el momento en que te descubrí
Ahí sentí que entraba en mares desconocidos
Como un pirata, con miedo y a la vez con valor
Ahora el mar nunca más será solo mar
Será un espejo, un reflejo de tu mirada
A veces calmado, tormentoso ó agitado
Pero siempre tu, solo tu, siempre tu
Tampoco el cielo seguirá siendo cielo
Será tu mirada infinita y perfecta
A veces frío, cálido ó templado
Pero siempre tu, solo tu, siempre tu


Dedicado a Jake, quien le prestó su cuerpo, su alma y su corazón a Jack y al final se volvieron uno solo.

jueves, junio 15, 2006

Pensamientos de Jack


Algunas veces cuando están conversando, Jack mira a Ennis y le parece mentira, tal como si fuera un sueño, que ese joven rubio y apuesto, tan serio, de pocas palabras y sonrisas, que ese joven precisamente sea el dueño de su corazón, ése que tan distinto es a él mismo, y que a la vez es tan parecido.

Jack se atrevió a soñar desde el día que lo conoció que ese muchacho sería suyo, aunque no sin miedo, mas bien pánico, de que el día que Ennis del Mar se diera cuenta de la mirada de sus ojos que siempre trataba de esconder, de la forma en que lo quería impresionar mostrando sus dotes de jinete, de la manera que admiraba su puntería con el rifle, de que el día que se percatara de esto y muchas cosas más, Ennis lo despreciara para siempre.
Que lo moliera a golpes era lo que menos le importaba, los jinetes de rodeo y los vaqueros están acostumbrados a los puñetazos, a las peleas, a los gritos, y también al dolor; pero esa mirada que Ennis podría dirigirle mostrándole su desprecio por considerarlo un “mariquita”, o peor aún, esa rabia incendiara que podía provocar que se largara, no pudiendo tolerar estar junto a él, tal vez diciéndole a Aguirre que podría soportar frío, hambre, sueño y sed, pero no trabajar con semejante tipo; había constituido su principal temor desde el momento que lo conoció, y era en gran parte lo que lo mantenía despierto por las noches mirando el pequeño punto de luz que era la hoguera de Ennis en el campamento, más que el temor de que los coyotes atacaran las ovejas.

Pero no ocurrió del todo así, al principio Ennis no entendía nada, estaba totalmente confundido después de esa primera noche que pasaron juntos, luego de una buena borrachera, le habló duramente, le dijo que no se repetiría y que él no era un marica; éstas palabras hirieron profundamente a Jack, pero él lo entendía completamente, se limitó a contestarle que no era problema de nadie, excepto de ellos mismos.

Pero luego, en lugar de partir la próxima noche con las ovejas luego de la cena, tratando de poner la mayor distancia ente ellos tal como Jack se lo esperaba, Ennis se había acercado, apenado, triste y casi suplicante a la carpa, sin poder entenderse a sí mismo, pero dándose perfectamente cuenta de que lo único claro para él en ese momento, era que quería y necesitaba estar esa noche al lado de Jack, y que no había vergüenza, orgullo, coraje o miedo que pudiera impedirlo.

Y así sucedió todo, sin muchas palabras, solo los hechos simples que hacían entender a Jack que Ennis del Mar lo necesitaba, lo deseaba, lo quería y lo entendía, tanto como él necesitaba, deseaba, quería y entendía a Ennis, y aunque los momentos compartidos eran breves, la emoción, la pasión y la complicidad entre ambos compensaba muchas cosas, y ahora podía sentir sin temor alguno que Ennis del Mar, ese muchacho serio, guapo y de pocas palabras sonreía y que era gracias a él, ¿el futuro? No, no pensemos en él, dejémosle que venga en el momento que le corresponda, ahora solo importa mirar esos ojos verdes, esa sonrisa tímida, y ya no tratar más de entender sino de disfrutar que lo que tanto esperaba y deseaba secretamente se cumplió, Ennis del Mar era suyo.

miércoles, junio 14, 2006

Donde quiera que estés

A veces me pregunto
¿Se puede amar a quien no se conoce?
¿Se puede sentir a quien no se ve?
Mi alma me dice que si
Que siempre has estado allí.
Por eso, amor
Quien quiera que seas
Donde quiere que estés
Si antes no existías
Ya te cree.
Con la energía de mi mente
Con la fuerza de mi amor
Yo te invoco a voces
Ven, ven, ven
Y aunque juntos ya estamos
Al formar un solo ser
Yo te quiero ver
Ven, ven, ven

martes, junio 13, 2006

Ami, el Niño de las Estrellas


Hace tiempo conocí un niño hermoso, su nombre o mejor dicho, la manera como le llamamos todos los que nos llamamos amigos suyos, es Ami.

Ami es un niño tierno, inocente y muy sabio además, pero muy dispuesto a compartir su sabiduría con todos los que quieran recibirla, o mejor aún, con todos los que tienen un corazón y un alma de niños que puedan mirar el mundo, aunque sea por raticos, de una manera tan pura como lo mira él.

Gracias a una amiga muy querida conocí a Ami, y desde entonces lo tengo presente como una de mis apreciadas amistades, como un tesoro de Luz y Amor.

Lo bueno es que todos podemos ser amigos de Ami, él les espera a todos en las páginas de sus libros de la mano de su creador Ernesto Barrios, es un placer para mí presentarles, ojalá la relación sea fructífera y duradera, y les traiga tanta alegría como a mí.

La Mariposa

Ahí estaban los dos, como siempre solían hacer, juntos después del desayuno, sentados al calor de la hoguera mientras tomaban un café, conversando acerca de todo y de nada en particular, tratando de alargar el momento en que podían estar compartiendo, antes que Ennis tuviera que partir nuevamente al cuidado del rebaño, hablando de las ovejas: “tal se encuentra herida, esta otra está preñada”; de los perros de pastoreo, “éste es un desobediente, él otro disfruta mucho cuidando de las ovejas”; o del clima, “pronto va a caer la primera nevada, aún no se ha visto una gran tormenta eléctrica”; en fin, de cosas simples que no comprometen nada y que a veces dicen mucho más de lo que parece.

De repente, un pequeño ser alado se acercó revoloteando y se fue a volar alegremente alrededor de Ennis, en alegres giros y picados como si estuviera jugando a su alrededor, o si quisiera darle un saludo alegre y travieso, lo cual a Ennis realmente no le hizo ninguna gracia y empezó a dar manotazos como un niño al que una abeja está molestando, con la cara arrugada y murmurando descontento, mientras Jack no hacía más que mirarle divertido, viendo sus inútiles esfuerzos por alejar la mariposa.

-“Es solo una mariposa Ennis, déjala estar. Te escogió por tu dulzura ¿sabes?” – le soltó Jack sin poder contenerse más.
-“No me jodas, Jack” – le dijo Ennis, mientras le dio un empujón que lo dejó acostado en el suelo, más de la risa que de lo fuerte que fue.

Pero, entre sus carcajadas, Jack pudo notar que Ennis no estaba realmente enojado, sino que también reía abierta y espontáneamente, lo cual, a él le pareció, era tan hermoso y peculiar como una mariposa revoloteando al final del verano.

lunes, junio 12, 2006

Un Nuevo Amanecer


¿Quien iba a pensarlo? yo que he amado, soñado, sufrido, y sin lugar a duda, vivido, a través de las líneas de otros, hoy he tenido el suficiente coraje como para crear este blog.
Y no es que hoy sea un día más afortunado, más feliz, o en el que me haya levantado llena de decisión y propósito.
Muy al contrario, hoy ha sido un día algo triste, de soledad, de añoranza, pero afortunadamente, la prosa de otras personas, bellas, formidables, brillantes y llenas de gracia, ha estado conmigo el día de hoy como últimamente lo han hecho casi a diario, llenandome de sonrisas, de lágrimas, de afecto, inspirandome el pensamiento y la imaginación con paseos de ovejas (si, que raro ¿verdad? ovejas), pasto, hogueras, amistades, vaqueros y amor, y haciendome sentir que la soledad que a veces me aqueja es solo física, pero que el mundo está lleno de amor, de sueños, de metas, de sonrisas y de poetas.
Gracias a amigos como los que he conocido en sus blogs como son PutoJackTwist, Pon, Alas, UnAngel, las dos Anas, y muchos otros más, he conseguido muchas veces consuelo, alegría y paz.
Ni por un momento he creído que tengo su talento para escribir, pero ya es hora de no solo leer y nutrirme de sus escritos y su amor, de suspirar con sus poemas, y soñar despierta, sino también de abrir las alas y volar un poco, y expandir la mente y el corazón, y porque no, tambien compartir un poco las ideas y sentimientos que nos surgen a todos del interior.
Un abrazo de bienvenida a todos los que tengan a bien visitarme, desde ya, considérense como en su casa.
Al igual que en el hogar de Pon, hay muchas sillas, pero también un té (o un café si lo prefieres), compañía y muchos días para soñar.