Pensando en una conversacion que tuve con un amigo, recordé que sí ha sucedido: en algun momento me he molestado, y no una, varias veces, porque pocas personas o casi nadie leen mi blog. O al menos, pocas personas comentan en él.
Tambien he sentido el impulso de borrarlo, colocarlo privado, cambiarle el nombre y/o la dirección, y si, como no, de olvidarme de él.
Pero luego, he recordado que cuando empecé con este blog, ya pensaba en primer lugar que nadie me leería, tambien pensaba que nunca sería capaz de escribir algo que valiera demasiado, o peor aun, que de seguro ni se me ocurriría algo para escribir. Hay demasiados buenos blogs, con escritores excelentes y que tienen de seguro, cosas expresadas con una lirica, una belleza evidentes, o sino simplemente tratan de ideas fascinantes que yo no creo ser capaz de tener.
A la final, cada vez me di cuenta de que el ideal de hacer este blog no era realmente para satisfacer mi ego con multitudes de lectores adorando mis ideas, ni que me fuera a tener miles de visitas, cientos de recomendaciones y yo que se cuantos blogs más linkeandome como a toda una estrella.
La razón por la que nació este blog fue para expresar. Si, para expresar una multitud de sentimientos, ideas y emociones que empezaron un día con una película llamada Brokeback Mountain, y que tal vez ahora han cambiado, madurado, evolucionado... pero no se han desvanecido y pasaron a formar parte de mi vida para siempre.
También, gracias a él, reforcé amistades que nacieron gracias a estos predios y que aun permanecen en el tiempo, y al igual que los sentimientos y emociones, también han madurado, crecido y permanecen, y espero que permanezcan así por cuanto tiempo sea posible.
Ciertamente, poco a poco me atreví a hablar de otras cosas, y ciertamente, como dijo mi amigo, a veces las cosas que uno escribe se ven influenciadas por quienes creemos que nos leerán, pero sin embargo, eso no cambia para nada el hecho de que piense que estar aquí es una de las mejores experiencias que he tenido en la vida, y espero seguir escribiendo, comentado, y opinando por mucho tiempo más, aunque no siempre sea sobre las cosas que nos hacen felices, aunque no siempre sea con la mejor fluidez o lírica, pero este blog, lo lea alguien o no, ya forma parte de mi.
Ya sea sobre BBM, una canción que me gusta, un poema que ni rima, o una emoción producida por una canción de mis marcianos favoritos, la pérdida de un amigo que nos dejó marcados, todo lo que coloco aqui tiene un motivo y viene de mi corazón, por lo tanto es aunténtico y sincero, y vale la pena darle vida y que permanezca aquí mientras este medio electrónico lo permita.
A parte de esto, no puedo dejar la oportunidad de agradecer a una persona que se ha vuelto especial, constante, que es dulce y amable como nadie que hubiera conocida antes, que se toma el tiempo y la dedicación de visitarme siempre y comentar incluso sobre las cosas más inverosimiles que se me han ocurrido publicar.
Gracias Marga, no sé como lo haces, pero gracias de verdad. Tus comentarios son sumamente valiosos para mi, tus palabras dulces y tu cariño son como alimentos para el alma.